viernes, 14 de septiembre de 2012

Cada vez son más las mujeres con trombofilia que logran ser mamás


No debe haber nada más angustiante que una pareja que está esperando un bebé y lo pierde. Se ilusiona con la llegada de un hijo, imagina cómo será, qué nombre le pondrá, a qué se dedicará, y luego cae en una gran tristeza cuando su deseo no se hace realidad. Una de las causas relacionadas con las pérdidas espontáneas (abortos) es la trombofilia, un desequilibrio en la coagulación de la sangre que predispone a la formación exagerada de coágulos (trombos). Las trombofilias pueden ser genéticas o adquiridas. Esta alteración puede controlarse mediante un tratamiento médico, que ofrece grandes posibilidades para lograr un embarazo exitoso.

En los últimos años se ha identificado que un alto porcentaje de ciertas complicaciones ocurridas durante el embarazo — y cuyas causas parecían inexplicables— se vinculan a la trombofilia. Esto gracias a los avances realizados desde la especialidad clínica de la hematología, que se encarga del estudio y tratamiento de las enfermedades de la sangre.

Según comenta la médica hematóloga Mónica Harraca, quien hace más de diez años que está trabajando en este tema, “en este tiempo hemos adquirido muchos conocimientos y buenas experiencias, pero todavía falta contestar preguntas para las cuales aún no tenemos respuestas. 
El objetivo de nuestra investigación fue explicar por qué mujeres aparentemente sanas perdían sus embarazos”.
Si bien se han logrado avances en este terreno, faltan estudios clínicos que incluyan un número importante de pacientes, lo que posibilitará aunar criterios en la comunidad médica.

La especialista comenzó sus estudios en conjunto con el doctor Fernando Aguilar en el Hospital Italiano Garibaldi de Rosario, y poco a poco fueron incoporando al equipo especialistas de diferentes disciplinas.

Es así como hoy trabajan en forma interdisciplinaria con obstetras, ginecólogos, ecografistas y neonatólogos. En Rosario la especialista viene trabajando en esta problemática junto al equipo médico en forma silenciosa y constante. Y si bien la experiencia del equipo hasta ahora no había tenido demasiada difusión, se han convertido en referentes en el tema, orientando y acompañando tanto a pacientes como colegas, inclusive fuera de la institución donde iniciaron sus investigaciones.

Muestra de esta situación es que a Harraca no le para de sonar el teléfono celular para consultarla acerca del seguimiento de distintas pacientes. También son muchas las mujeres con trombofilia que le agradecen por su trabajo, una vez que consiguen cumplir su sueño de ser mamá.

“Hay mamás que me dicen que su hijo es mitad mío”, cuenta la médica, quien tiene su consultorio empapelado con fotografías de bebés, entregadas por las nuevas madres.

Más diagnósticos. “La trombofilia no es un trastorno nuevo. Antes existía pero no se detectaba. Por suerte ahora los especialistas pueden diagnosticarla e identificar pacientes a las cuales pueden ofrecer un tratamiento, lo que mejora las chances de tener un hijo. Esta alteración se sospecha cuando la paciente tiene antecedentes personales o familiares de fracasos en los embarazos”, explica.

¿Cuándo debe una mujer consultar al hematólogo? La médica enumera los siguientes condiciones: cuando presentó mala evolución en sus embarazos, habiéndose descartado ya alteraciones en su aparato reproductor, alteraciones endocrinológicas y trastornos genéticos. En caso de presentar estas características, se realizan estudios en sangre para evaluar si existe este trastorno. Si los resultados avisan de la alteración en la sangre, los hematólogos pueden, entonces, ofrecer un tratamiento.

Complicaciones. Al preguntarle más específicamente cuáles son las complicaciones del embarazo que se vinculan con las trombofilias, Harraca menciona: pérdidas de embarazos espontáneos (abortos tempranos recurrentes y abortos tardíos), muerte fetal intrauterina, retardo de crecimiento fetal, preeclampsia (hipertensión del embarazo), desprendimiento de placenta, como también podrían relacionarse con fallas en la implantación, en reproducción asistida, agrega la especialista.

Cuando la mujer que desea ser mamá recibe el diagnóstico de trombofilia se le indica un tratamiento, que eleva ampliamente las posibilidades de un embarazo exitoso. Ante la sospecha de la alteración, se aconseja consultar con su médico.



Fuente: La Capital
Sábado, 22 de agosto de 2009 
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